Morir en Bagdad

Un homenaje a las víctimas civiles y militares del conflicto iraquí, extrapolable a cualquier otra guerra. Treinta y ocho actores no profesionales y de todas las edades yacen en sus ataúdes mientras los espectadores penetran en el mundo de unas voces anónimas que son el testigo de la barbarie. Los textos han sido escritos por profesionales de diferentes ámbitos: maestros, periodistas, funcionarios y profesionales liberales. Un montaje desgarrador a caballo entre el teatro de vanguardia y la performance artística.