«El futuro futuro» de Adam Thirlwell

El futuro futuro (editorial Anagrama) és también una narración que implosiona y reinventa la novela histórica; un libro político, que habla de la mentira, el patriarcado, el colonialismo y la esclavitud; así como un libro sobre la amistad, la libertad y la sexualidad femeninas.

En París, en el siglo XVIII, la reputación de la joven Celine, casada con un funcionario del gobierno mucho mayor que ella, se pone en entredicho cuando comienzan a circular unos panfletos anónimos con ficciones pornográficas sobre ella. Decidida a defenderse, con la ayuda de dos amigas, convoca a varios escritores para recuperar la narrativa de su vida.

¿El lector tiene entre sus manos una novela histórica? No exactamente. Porque no tardará en encontrar anacronismos, palabras y detalles impropios de la época en la que se sitúa la acción, que después salta –como si de un trepidante y enloquecido folleto se tratara– a la América colonial, a la Luna, en un viaje con aires de Julio Verne, al presente y al futuro. ¿Qué es, pues, El futuro futuro? Más bien una pirueta, un malabarismo, un truco de magia.