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1.000 m2 de deseo

Drop City

Proyección del documental de Joan Grossman. Estreno en España

Audiovisuales

Gratuito

Con motivo de la exposición «1.000 m2 de deseo», proyectamos Drop City, el primer y único documental que muestra cómo era la vida de una comunidad contracultural de artistas que vivieron en una de las primeras comunas hippies creadas en los Estados Unidos. Dirigido por la artista visual y realizadora independiente Joan Grossman, el documental se ha proyectado en el MOMA PS1, en el Barbican o en el Walker Art Center.

Fragmentos del documental Drop City de Joan Grossman han sido incluidos en el documental de nueva creación The Dome Dream, de Andrés Hispano y Félix Pérez Hita, realizado expresamente para la exposición 1000 m2 de deseo sobre el tema del desarrollo de las comunas hippies en los Estados Unidos.

 

Drop City, Joan Grossman, 2012, EUA, 82min. 

Sinopsis Drop City

En 1962, Gene Bernofsky, Jo Ann Bernofsky y Clark Richert, estudiaban en la Universidad de Kansas, en Lawrence. Gene y Clark desarrollaron el concepto de Drop Art: hacer del arte un fenómeno incorporado a la vida cotidiana en contraposiión a una sociedad avocada a la avidez materialista y a la guerra. En 1965 compraron una parcela de tierras cerca de Trinidad, Colorado. El asentamiento fue llamado Drop City. No tardaron en reunirse con ellos otros artistas, escritores e inventores para dar inicio a una comunidad que celebraba el trabajo creativo.

Las estructuras fantásticas de Drop City sumaban a las cúpulas geodésicas de Buckminster Fuller los diseños cristalinos de Steve Baer, un pionero del desarrollo de estructuras geométricas y de energía solar. Los droppers tenían poca experiencia constructiva pero desbordaban en inventiva y entusiasmo. Las cúpulas (domes) se hicieron sin costo a partir de materiales recuperados – maderas de desecho, tapas de botellas, techos de coches de desguace-.  Drop City se convirtió en un campo de experimentación constructiva. En 1966, el mismo Buckmister Fuller les otorgó el premio Dymaxion por la “síntesis estructural poéticamente lograda”.

Drop City atrajo la mirada de muchos e inspiró a toda una generación de comunas alternativas. Al mismo tiempo, fue foco de multitud de transeúntes de estada efímera,  lo que derivó en sobrepoblación y distorsión del proyecto inicial. Así, en 1973, Drop City se había convertido en la primera ciudad geodésica fantasma. Ahora es reconocida como la primera comuna rural de los años ’60.

Web del documental 
Tráiler 

Directores/as: Joan Grossman

Esta actividad forma parte de 1.000 m2 de deseo

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