Aunque me cueste la vida. Las películas del Colectivo Cine Mujer

Las películas de esta sesión exploran la primera etapa del colectivo, cuyo eje principal fue trabajar en el retrato de temas invisibilizados en su momento, como la lucha por la despenalización del aborto (Cosas de mujeres), el reconocimiento del trabajo doméstico (Vicios en la cocina, las papas silban) y la violencia sistematizada en relación con el sexo y el género (Y si eres mujer…). Cada película propone su particular recorrido de hibridaciones entre documental, ficción o collage animado, y una variedad de materiales hace estallar los mecanismos de representación: recortes de prensa, lecturas del código penal, entrevistas y testimonios anónimos, procedimientos médicos clandestinos, filmaciones en el interior de hospitales, protestas, cocinas y dormitorios, e incluso contrapuntos sonoros con poemas de Sylvia Plath, radionovelas, boleros románticos o la música de Isabel Parra.

Fundado originalmente por Rosa Martha Fernández y la brasileña Beatriz Mira, a las que más tarde se unieron Guadalupe Sánchez, Ángeles Necoechea, Sonia Fritz, María del Carmen de Lara, Eugenia (Maru) Tamés Mejía y María Novaro, entre otras, el funcionamiento del grupo se basaba en un esfuerzo por combatir las jerarquías, privilegiando el debate y la reflexión. A través de largas reuniones o «encerronas», se enfrentaban a sus propios prejuicios de clase y raza, se acompañaban mutuamente, compartiendo vivencias, problemas y deseos. Esta dinámica se tradujo en el reparto de tareas de producción y documentación, investigaciones participativas, ejercicios teatrales y procesos de escritura conjunta, conformando una voz colectiva. De esa lógica conversacional se gestan las formas anárquicas de estas películas.

Vicios en la cocina, las papas silban, Beatriz Mira Andreu, 1978, 16 mm, 24’; Y si eres mujer…, Guadalupe Sánchez Sosa, 1977, 16 mm, 7’; Cosas de mujeres, Rosa Martha Fernández, 1975-78, 16 mm, 45’.

Proyección en digital.

Copias procedentes del Festival Internacional de Cine de Valdivia. Agradecimientos especiales a Karina Solórzano, y al Colectivo Cine Mujer.